Los masterbatches antiestático consisten en una mezcla concentrada de pigmentos y/o aditivos encapsulados que se fabrica calentando una resina portadora, que luego se enfría y se corta en gránulos. De este modo, el masterbatch permite al transformador colorear el polímero natural de forma económica en el proceso de transformación de plásticos.
Disponemos de masterbatches de colores, blancos, negros, combinados o aditivados (con soportes sólidos o líquidos), cuyo objetivo es colorear o conferir otras propiedades a los plásticos: masterbatches coloreados o aditivados.
El portador del masterbatch debe ser idéntico/compatible con el polímero. Por ejemplo, el EVA o el LDPE son soportes compatibles con las poliolefinas y el nailon, al igual que el poliestireno se utiliza como soporte para el ABS, el SAN y, en ocasiones, los policarbonatos.
En este sentido, cuando el portador del masterbatch es incompatible con la materia prima, pueden producirse cambios en las propiedades del material procesado. El transformador debe especificar las características de la materia prima. El porcentaje de utilización de masterbatches en relación con la materia prima oscila entre el 1 y el 5 %. Masterbatches, color y aditivo(s) o combinados.
Los masterbatches son compatibles con la mayoría de los procesos, a excepción del moldeo rotacional, el plastisol y otros sistemas de resin a líquida.
La fricción entre dos materiales suele generar cargas electrostáticas. En consecuencia, la carga estática interrumpe la continuidad de muchos procesos; por ejemplo, dificulta la apertura del film tubular durante los procesos de envasado. Así, la carga estática suele ser un factor limitante para una mayor velocidad en estos procesos. Además, una carga estática reducida impide que se acumule polvo en los productos envasados.
Los aditivos antiestáticos internos se incorporan a la matriz polimérica. La incompatibilidad controlada hace que migren a la superficie. Allí se forma una capa polar que absorbe el agua de la atmósfera. Esta capa es capaz de conducir/disipar las cargas (mayor conductividad/menor resistencia y menor tiempo de caída de la carga).
En resumen, lo importante aquí es crear una incompatibilidad equilibrada para controlar la migración: una incompatibilidad demasiado alta da un rendimiento antiestático pobre, una incompatibilidad demasiado alta provoca una superficie grasienta.
Una alternativa es añadir cargas conductoras, como el negro de humo. Esto crea una vía conductora en la matriz. En este contexto no se utilizan aditivos migratorios. Las propiedades antiestáticas son estables a lo largo del tiempo.
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