Los modificadores del impacto para PVC se añaden a los materiales compuestos para mejorar la durabilidad y tenacidad de las resinas plásticas. Además del comportamiento ante el impacto, se mejoran otras características, como las propiedades ópticas y de tracción, la resistencia a la intemperie, la procesabilidad, la inflamabilidad, la distorsión por calor y el coste. Una de las principales aplicaciones de los modificadores de impacto son las resinas de PVC: los modificadores de impacto MBS (metil butadieno estireno) y acrílicos aumentan la resistencia al impacto de los productos de PVC sin poner en peligro otras propiedades.
La resistencia al impacto es una de las propiedades más críticas en la mayoría de los plásticos, especialmente los estirénicos, las poliamidas, el PVC y los termoestables. Para resolver este problema de fragilidad se suele recurrir a una mezcla con un polímero determinado o a la copolimerización con un monómero. Se crea así un material plástico más flexible que absorbe la energía generada por el impacto y la disipa de forma no destructiva.
Modificar el impacto es algo complejo, ya que influye en muchas otras propiedades como la fluidez, el brillo, el módulo elástico, la temperatura máxima de transformación, etc. El cambio en otras propiedades puede no ser lineal y proporcional a la cantidad de modificador incorporado al polímero.
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